El pie está formado por un entramado complejo de pequeños huesos, ligamentos, músculos y articulaciones. Sin embargo, es esencial porque soporta todo el peso del cuerpo. Así, su función más importante es la estabilidad del organismo, así como cualquier desplazamiento (la marcha, la carrera o el salto).
Antes, en etapas iniciales del desarrollo humano, el peso se repartía con otras extremidades porque el “homínido” era cuadrúpedo pero, con la evolución de las especies, el “homo sapiens” se volvió bípedo y el pie se desarrolló hasta adaptarse a la forma de caminar actual.
El pie puede sufrir enfermedades o procesos inflamatorios, degenerativos, paralíticos, congénitos, reumáticos o traumáticos. Según la zona a la que afecten se pueden dividir en antepié, mediopié y retropié. Casi todos los problemas que afecten a la zona del antepié y el retropié podrán abordarse con cirugía percutánea del pie. En cambio, la zona del mediopié requerirá abordajes más amplios, hoy en día menos agresivos, con técnicas de cirugía mínimamente invasiva.
¿Qué patologías afectan al antepié?
Los procesos que afectan al antepié se manifiestan con dolores y desviaciones o deformidades de la parte anterior del pie, muy importante para el paso de la marcha pero también para el calzado. Estos dolores pueden afectar a cualquier dedo y, normalmente, también a la planta del pie, como consecuencia del aplanamiento o caída del arco anterior del pie, lo que deriva en un pie plano anterior o pie convexo anterior.
Además, estas deformidades suelen acompañarse de callosidades en el dorso y/o planta de losdedos y los metatarsianos, provocando graves incapacidades para caminar de manera normal.
En el primer radio del pie las patologías más comunes son:
- Hallux Valeus o iuanete
- Hallux rigidus
- Sesamoiditis
- Hallus e tensus
- Metatarso varo
En el segundo, tercero y cuarto radio, las enfermedades más importantes son:
- Metatarsalgias. Es una afección que provoca dolor en la planta y la zona anterior del pie con problemas al apoyar las cabezas de los metatarsianos, lo que se asocia con callosidades. Esta es la causa más frecuente de dolor y afecta, sobre todo, a las mujeres. Aparecen junto con alteraciones en el arco anterior del pie, diferencias en la longitud de los dedos y suelen ser secundarias a Hallux Valgus o juanete.
- Neuroma de Morton. Es una alteración del nervio digital plantar común en las cabezas de los metatarsianos. Ocurre por una compresión del nervio entre los metatarsianos y el ligamento transverso, siendo las más comunes la 2º y 3º rama. Primeramente se da una inflamación y después una formación nodular (neuroma). Su causa es mecánica, dándose un descenso del arco metatarsiano anterior y por el uso de tacones o zapatos estrechos. Lo que produce en el paciente es un dolor agudoyquemazén,consensacién de incluso calambres. Se soluciona con cirugía percutánea del pie, con sección del ligamento transverso intermetatarsiano y osteotomía distal de los dos metatarsianos.
- Enfermedad de Freiberg. Es un tipo de osteocondritis en la cabeza del segundo metatarsiano que, cuando avanza, se convierte en una necrosis con deformidad de la cabeza, así como artrosis metatarsofalángica con osteofitos (prominencias de hueso alrededor de las articulaciones). Los síntomas son los mismos que los de la metatarsalgia y el tratamiento común es la cirugía percutánea.
- Dedos en Es una deformidad en flexión forzada de los dedos (con menor o mayor rigidez), que provoca dolor, alteraciones en la marcha y callosidades. También puede resolverse con cirugía percutánea.
- Dedos en martillo. Se trata de una alteración del balance de los tendones en los dedos, sobre todo el segundo, que no solo se deforma sino que también aparece callosidad, lo que genera molestias en el paciente. En la mayoría de casos aparecen al mismo tiempo juanetes. El tratamiento es la cirugía percutánea. Es una desviación lateral de los dedos en las articulaciones interfalángicas, lo que provoca una deformidad en la flexión de los dedos, escondiendo el dedo debajo del contiguo. Normalmente el problema es del cuarto dedo en relación con el tercero, pudiendo aparecer úlceras y callos. También puede solucionarse con cirugía percutánea. Exostosis interdigitales. Son lesiones ulceradas en la piel del pie, con callosidades en las zonas intermedias de los dedos, provocadas por excrecencias óseas que forman unos picos en los huesos (exóstosis) y que, por el hecho de estar debajo de la piel, provocan el problema. La cirugía percutánea también es el tratamiento de elección.
En el quinto radio se dan las siguientes patologías:
- Juanete de sastre. Es una deformidad en el Quinto dedo del pie, con abultamiento de la cabeza del metatarsiano y desviación hacia dentro. La cirugía percutánea es el tratamiento de elección, así como también técnicas parecidas a la desviación del juanete del primer
- Quinto dedo montado o varo. El dedo es más corto y se monta encima del cuarto. Es algo que suele ser de nacimiento y se puede resolver con cirugía percutánea.
- Quinto dedo en garra. En esta deformidad el dedo está encorvado y metido debajo del cuarto. Su tratamiento también es la cirugía percutánea.
¿Cuáles son las patologías más comunes en la zona del retropié?
Las enfermedades o afectaciones más frecuentes en la zona del retropié son:
- Fascitis plantar.
- Espolón calcáneo. Se manifiesta con un dolor intenso en la zona de la planta del pie e interna de la parte posterior del pie. Va empeorando cuando se está de pie y al caminar. Durante este proceso la fascia plantar se inflama v duele cuando aumenta su tensión.
A veces se acompaña de una formación ósea puntiaguda o espolón calcáneo. El tratamiento puede ser con cirugía percutánea con sección de la fascia plantar y resección del espolón.
- Enfermedad de Haglund. Se trata de una inflamación en los tejidos, así como de la bolsa posterior al talón, callosidad y enrojecimiento de la piel, por una prominencia de hueso en la zona. La cirugía percutánea es de elección también en este caso.
¿En qué consiste la cirugía percutánea del pie?
La cirugía percutánea, como se ha mencionado anteriormente, es la técnica de elección para las patologías del antepié y retropié. Es la evolución de la cirugía tradicional a la cirugía moderna. Consiste en una serie de técnicas a través de las cuales puede operarse sin abrir o bien con mínimas incisiones, disminuyendo las complicaciones de la cirugía abierta tradicional, además de mejorar y acortar la evolución clínica tras la cirugía.
Gracias a esta técnica mínimamente invasiva se ocasiona un traumatismo mínimo en los tejidos, siendo necesario un control con fluoroscopia durante su realización. Además, son esenciales instrumentos quirúrgicos muy pequeños y de gran precisión, así como motores que trabajan a revoluciones muy bajas, con el objetivo de no quemar los tejidos adyacentes.
La cirugía percutánea puede realizarse con anestesia local, sin necesidad de escayola y empleando un zapato de cirugía percutánea. De hecho, el paciente podrá empezar a apoyar el pie a las pocas horas de la intervención, e incluso irse a casa andando. En algunos casos, no obstante, el especialista en Traumatología preferirá que el paciente pase la noche en la clínica, para mayor tranquilidad y evolución de la cirugía, así como mejor control del dolor.
En AOS Traumatología y Fisioterapia en Madrid, somos especialistas en cirugía percutánea, con el Dr. Juan de la Cerda a la cabeza de nuestro equipo.